La primera concentración será el próximo 31 de julio en la calle Colón, frente al Hotel NH.
Los delegados y delegadas de UGT y CCOO en el sector de hostelería decidieron ayer en asamblea convocar movilizaciones y huelga ante el bloqueo en las negociaciones del convenio colectivo.
Tras un año de negociaciones las posturas siguen alejadas en materia salarial y de mejoras en las condiciones de trabajo.
Los empresarios ofrecen una subida del 6% en cuatro años, frente al 15% por ciento que los sindicatos reclamamos en el mismo periodo; pues los salarios del sector están congelados desde el 2014 que subieron por última vez y desde 2015 hemos perdido cuatro puntos de poder adquisitivo.
Ante la reclamación sindical de limitar la externalización de puestos de trabajo en el sector a empresas multiservicios que pagan hasta un 40% menos, -sobre todo la limpieza de habitaciones en los hoteles, camareras de pisos- los empresarios contestan que es inaceptable. Una propuesta empresarial inasumible por nuestra parte es un contrato de inicio en el sector con un salario un 20% inferior a las tablas salariales pactadas.
A esta petición empresarial se une la distribución de la jornada flexible a necesidad de la empresa, suprimir el descanso de un domingo al mes durante la temporada de verano, según ellos, de semana santa a octubre, desregularizar el llamamiento de fijos discontinuos si ninguna garantía de empleo. Y estas son solo algunas de las pretensiones empresariales de un sector que vive una pujanza año tras año con recors de visitas de turistas, subida del gasto por visitante. En un sector que supune ya el 14 por ciento del producto interior bruto de nuestra comunidad.
Las movilizaciones comenzarán este mes de julio con concentraciones de protesta en establecimientos del sector y desembocaran en convocatoria de huelga en fecha aún no fijada dentro de la temporada de verano.
Hacemos un llamamiento a los empresarios para desbloquear esta situación y llegar a acuerdos que mejoren nuestros salarios y condiciones de trabajo congeladas desde hace cinco años. Y a las administraciones publicas que se implique en la mediación del conflicto en ciernes.