Cerca de 50.000 personas han llenado la Plaza Mayor de Madrid en la mañana de hoy, convocados por los dos sindicatos más importantes de este país, UGT y CCOO, para exigir el desbloqueo salarial que sufren cientos de miles de trabajadores y trabajadoras ante la negativa de muchas patronales a incrementar salarios en el actual contexto de inflación de precios.
Al grito de «salario o conflicto», los hombres y mujeres que asistían a esta gran manifestación -que ha inundado la céntrica plaza de la capital, llegados desde distintas territorios del país, accediendo en tres columnas que han discurrido por el centro de Madrid- han expresado su hartazgo por la situación de bloqueo salarial que sufren muchos trabajadores y trabajadoras de este país mientras el coste de la vida se ha disparado, con una inflación que fluctúa entre el 7% y el 10% desde hace meses.
Lo ha expresado el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ante todos los asistentes y los medios de comunicación allí presentes: «Las empresas están ganando dinero, obteniendo grandes beneficios» mientras las personas trabajadoras siguen sufriendo «el bloqueo salarial por parte de la patronal». Ante esta situación y la falta de diálogo de las distintas asociaciones empresariales, con CEOE a la cabeza, Álvarez ha recordado que «allí donde ha habido conflicto, ha terminado habiendo subidas salariales», aludiendo a la voluntad negociadora de los sindicatos pero, también, a su capacidad y fuerza de movilización en el actual contexto de conflictividad.
Por su parte, el Secretario General de la federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT), Antonio Oviedo, ha realizado declaraciones en las que ha recordado que «las empresas del sector Servicios siempre presumen de ser líderes en generación de riqueza en este país, de ser motor de nuestra economía, pero no dicen que también son líderes en el bloqueo a la negociación colectiva para no subir salarios, una situación que sufren cientos de miles de trabajadoras y trabajadores de actividades vinculadas a los Servicios».
En este sentido, Oviedo ha reconocido que la federación de UGT a la que representa lleva muchos meses con mesas de negociación colectiva bloqueadas o que no se constituyen, «con nuestros delegados y delegadas sufriendo un gran desgaste negociador que termina abocándonos a la movilización y el conflicto ante propuestas ridículas de incremento salarial que no son asumibles en el actual contexto, que están fuera de la realidad y resultan hasta ofensivas».
En definitiva, todos y todas las representantes sindicales que hoy se han citado en Madrid, en el escenario y ante los micrófonos, o pisando el adoquinado suelo de la Plaza Mayor, han coincidido en su vehemente expresión de hartazgo, desmontando los falsos discursos de los representantes empresariales españoles que lejos de sufrir las consecuencias de la inflación de precios, están obteniendo beneficios récord gracias a ella, repercutiendo el incremento de costes en el cliente final, como se está viendo en las grandes compañías (no sólo las del IBEX-35, que también) y en sectores de actividad que están, incluso, mejorando cifras económicas prepandemia.